Se termina Septiembre y con él la estancia del Padre Juan José Astoquilca en la parroquia. Durante los últimos veranos hemos tenido el privilegio de poder contar con su inestimable colaboración.
Desde su llegada hace tres años a la ciudad eterna, donde obtuvo su Licenciatura en Derecho Canónico, se ha ofrecido a prestar sus servicios pastorales en nuestra parroquia. Han sido seis meses en total en los que ha confesado, predicado, celebrado y administrado sacramentos a un gran número de fieles.
Han pasado tres años desde que le recibimos por primera vez y hoy llega la hora de la despedida… está claro que en esta vida terrenal “todo empieza y todo acaba”, que la vida, nuestra vida, está hecha de finales y comienzos , muchos a lo largo de ella y hoy es uno de esos finales… la semana que viene será un nuevo comienzo en Perú, su tierra.
Y estos días, fieles de las distintas parroquias de nuestra Unidad de Acción Pastoral, han querido agasajarle con cenas de despedida para que recuerde siempre que tiene un montón de amigos en “sus Iglesias de Oleiros ”, amigos que no le van a olvidar, como tampoco le olvidaremos nosotros.
Pero no queremos que nos recuerde con nostalgia – morriña, le llamamos nosotros- porque la nostalgia ata al pasado y enturbia el presente y el futuro; no; queremos que nos recuerde con cariño, como nosotros a él, con un corazón grande en el que cabe pasado, presente y futuro… y nunca se llena.
Le puede decir con orgullo a su familia de sangre que en España ha dejado también una gran familia. Muchas gracias y hasta pronto