El grupo Renovación Carismática de la parroquia se reúne cada viernes para la oración y la alabanza. Muchos de ellos participan primero en la celebración de la Eucaristía . Congregan a un nutrido grupo de hombres y mujeres que al término el el salón de actos de la parroquia celebran un encuentro de oración y alabanza.
A este grupo se ha unido el pasado año otro de fieles de religión evangélica que cada semana juntos oramos y alabamos a Dios. Te invitamos a que cada viernes a las 20:00 hh. te unas a nosotros. La iglesia es una pero es plural, y la parroquia intenta ser Comunidad de comunidades. Un sol Dios, una sola fe, un solo Bautismo pro muchos estilos. Este es el nuestro:
– La oración de alabanza: generalmente es una oración espontánea, que brota del corazón y la realizamos en voz audible. El fin de esta oración es darle el honor y la alabanza a Dios por quien es. Regularmente esta oración es combinada con una acción de gracias, pero siempre en la línea de glorificar a Dios por quién es y por lo que hace en nuestras vidas. Sin duda alguna esta oración ocupa un lugar privilegiado en este grupo de oración y con lo se redescubre «la alegría de la alabanza» (S.S. Juan Pablo II, Marzo, 87).
– Un signo externo de todos los grupos de oración carismáticos, y por tanto del nuestro, son las manifestaciones externas: en concordancia con el punto anterior, como carismáticos no solo oramos con nuestra mente y corazón, también utilizamos todo nuestro cuerpo para alabar, bendecir y gozarnos en la presencia de Dios. Es por eso que en los grupos de oración es muy común danzar, levantar las manos, aplaudir entre otras cosas.
– Oramos a Dios para que siga repartiendo sus dones sobre la Iglesia.Los carismas: en el corazón de la RCC esta el recibimiento, avivamiento y uso de los carismas ordinarios como extraordinarios, por esto es clave que en el grupo de oración exista un espacio para ejercer y practicar cada uno de ellos. Lógicamente en un ambiente de orden y discernimiento, siempre debemos estar abiertos a las sorpresas extraordinarias del Espíritu. De aquí que es normal que en nuestros grupos se ore en lenguas, se interpreten, se den profecías, sanaciones extraordinarias, entre otros muchos más.
– Otra nota singular de nuestra asamblea es la participación espontánea: aunque el grupo pueda tener una estructura básica y liderazgo al dirigir la oración, siempre se motiva y se está abierto a que los todos puedan participar con oraciones espontáneas.
– La paz (Jn. 14, 27): es normal que durante varios momentos del círculo expresemos nuestro afecto con diferentes manifestaciones internas y externas, tal como el tradicional abrazo de paz al final de nuestros grupos.
– La fraternidad y el amor: el grupo de oración se debe manifestar al mundo exterior, por tanto es clave que nos reconozcan no solo por nuestro tipo de oración, sino por el vivir como realmente hermanos y hermanas, hijos de un mismo Dios. Apoyándonos no solamente espiritualmente pero también en las necesidades físicas y materiales de la vida cotidiana. Es así que el AMOR debe reinar durante toda la reunión y más allá en nuestra vida diaria.
– La humildad y el orden: todos somos iguales en el grupo, por tanto nadie debe sobresalir como más importante sino que todos tenemos un servicio y una misión que desarrollar dentro de nuestras reuniones. Así todos trabajamos con un espíritu de humildad, el cual debe llevar a tener una asamblea en orden según la guía del Espíritu Santo.
– Las canciones carismáticas: nuestra oración, como mencionamos anteriormente, está basada en voz audible y manifestaciones externas. Por lo tanto la música juega un papel clave en nuestros grupos de oración, es así que fácilmente el grupo se mueve entre cantos de alabanza, adoración, avivamiento, contemplación, etc.
– El compromiso de vida: finalmente el grupo de oración nos debe llevar a vivir 24 horas al día, los 7 días de la semana a ser semejantes a nuestro Señor Jesús, amando como El y guiados siempre por la fuerza del Divino Espíritu.