Con la celebración de la Eucaristía de este domingo inauguramos el curso para los niños.
Se trató de una celebración especial dedicada a los niños que asisten a la catequesis y a las personas que van a ser catequistas de estos en nuestra comunidad parroquial.
Un camino que recorreremos con ilusión y compromiso. Un camino de fe y deseosnde conocer al Señor. Camino que recorrerán juntos las familias, los niños y los catequistas.
Ser catequista es una labor muy importante dentro de una comunidad cristiana.Es compromiso para trabajar en la tarea que Jesús nos ha confiado a sus seguidores: ser luz para los demás, servir a los más pequeños y necesitados, ejercer nuestros dones y carismas en bien de toda la comunidad creyente.
Estos catequistas se han mostrado dispuestos a aceptar este compromiso de servir con alegría y esmero a nuestra Comunidad. Nos alegramos por su decisión, y también queremos que cuenten con todos nosotros para ayudarles en esta misión.
Saben que no son honores ni favores lo que van a recibir, sino una tarea que les va a llevar trabajo, tiempo y entrega. Pues han respondido a la llamada de Jesús : “Como el Padre me ha enviado, así os envío yo…Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio a todos los hombres enseñándoles a guardar todo lo que os he anunciado..”