Lo escribo en Inglés, no porque lo hablé si no porque así se hicieron vírales campañas de oración por Paris, Londres, Barcelona o Niza tras los terribles atentados allí cometidos. El objetivo era rezar por una ciudad golpeada por la muerte y la tragedia.
Pray for Venezuela no es un lema bonito ¡Es una urgencia y una necesidad! No se trata de una sociedad que vive en paz y es golpeada por extraños. Es un pueblo que sufre la escasez, la violencia, la falta de libertad y lo más triste de todo, el desgarro al comprobar cómo sus mejores hijos tienen que huir simplemente para poder comer.
Los venezolanos, esos hermanos nuestros que no dudan – y espero no pierdan nunca esa maravillosa costumbre- en pedir la bendición al levantarse, al acostarse, al llegar a casa, al marcharse, quieren pedir a Dios por su amada Venezuela golpeada por la mayor crisis humanitaria de su historia y nos invitan a unirnos a su plegaria.
Cada mes ofrecerán un misa en honor de la Virgen de Coromoto, su patrona, pidiendo por su pueblo.
Ayer fuimos nosotros; hoy sin ellos los que necesitan ayuda. Te esperamos el próximo domingo 18 a las 11:30 para, en la misa de las familias, pedir por esa gran familia venezolana que vive con nosotros.