En Roma, en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, se está celebrando un congreso de comunicación institucional de la Iglesia, con más de cuatrocientos participantes de los cinco continentes, destinado a todas aquellas personas que se encargan de la información en las diócesis, órdenes religiosas e instituciones católicas.
Los comunicadores de la Iglesia han reflexionado sobre la oportunidad de acercar el mensaje cristiano a través de las tecnologías para multiplicar su relevancia y acercarlo a la vida cotidiana de las personas, como hace diariamente el Papa Francisco a través de tweeter e Instagram.
Conceptos como los que hemos discutido estos días -libertad de expresión, diálogo, respeto- vertebran una actitud que quiere ser un servicio más cualificado en la misión evangelizadora de la Iglesia.
En el pasado, la sociedad compartía un tejido cultural unitario; hoy, ese tejido está fragmentado y la sociedad, polarizada en estériles debates. El Papa propone caminar juntos a partir de los valores comunes para resolver los problemas reales de la gente.
Pensar de modo diferente requiere de nosotros hablar de modo diferente.