Nos encontramos inmersos en la llamada “era de la comunicación”. La tecnología avanza a pasos agigantados para intentar dar respuesta a nuestras demandas comunicativas y encontramos cada vez más aparatos que nos facilitan dicha labor: teléfonos inteligentes, ordenadores, tablets,…
Cada día contamos con más recursos para hacer llegar un mensaje a otras personas, pero a pesar de toda la ayuda tecnológica, transmitir adecuadamente un mensaje no resulta una tarea sencilla.
Comunicar mejor se vuelve cada vez más confuso ante tantos canales tecnológicos a través de los cuales expresarse.
Es en este mundo digital en el que nosotros también tenemos que comunicar el mensaje cristiano.
Por ello el tema tratado este mes por en nuestro encuentro ha sido como utilizar todos esos medios a nuestro alcance para ser auténticos evangelizadores con unos objetivos concretos:
– Merecer credibilidad
– Generar relevancia
– Transmitir empatía