Esta semana se ha inaugurado en nuestra parroquia un nuevo negocio. Se trata de un local dedicado al ocio y a la restauración: Sampaio. Lo traigo a colación no porque nos dediquemos a hacer publicidad en nuestra página web si no por que además de su profesionalidad, el buen gusto a la hora de la decoración, la generación de más de veinte empleos de los que tan necesitados está nuestro pueblo, han llamado al sacerdote para pedir la Bendición de su negocio.
En efecto, antes de abrir sus puertas para la inauguración, las familias propietarias del local ha solicitado la bendición del Señor para ellos, para sus empleados y para todos los que allí acudan. Tras poner su confianza en Dios comenzaron su andadura. ¡Que Dios les bendiga!
¿Por que es importante bendecir?
El hombre, con el trabajo asiduo de sus manos y el desempeño de su cometido, cuida incesantemente de la creación. Existe, pues, motivo más que suficiente para bendecir aquellos lugares donde el hombre trabaja con empeño en beneficio propio y en provecho de sus semejantes.
Esta celebración mira no sólo a la comunidad en cuyo beneficio se construyen los nuevos laboratorios, talleres y tiendas de comercio, sino también a los que en ellos trabajan. De ahí que en la celebración de la bendición se requiera la presencia de la comunidad o, por lo menos, de algunos de sus representantes, como también de los que de un modo u otro trabajarán en los diversos menesteres.