Corazón Inmaculado de María, traspasado por la espada de la pasión y muerte de tu Hijo, y dolorido por los desprecios que los hombres os hacemos indiferentes a todo el amor derramado para nuestra salvación. Hoy la Iglesia te honra en esta devoción, que el mismo Señor quiso para dar a conocer al mundo donde tantas gracias pueden obtenerse. Tu Inmaculado Corazón unido al Sagrado Corazón de Jesús es fuente de innumerables dones y milagros, alcanzados por tu intercesión, para nosotros tus hijos peregrinos en este valle tempestuoso que es la vida. Tu Inmaculado Corazón es ejemplo de virtudes y entrega y confianza en Dios de donde procede toda bendición. Tu Inmaculado Corazón es espejo para nosotros que quisiéramos imitarte como mujer creyente y decidida discípula. Madre intercede por nosotros y ayúdanos a ser como tú. Amén.