Después de compartir durante un mes con don Yovani Loch (de Guatemala), agradecemos a Dios porque ahora nuestra comunidad parroquial cuenta con un nuevo amigo sacerdote. Agradecemos porque cada nuevo sacerdote que nos visita nos recuerda y nos hace visible la universalidad de nuestra Iglesia Católica.
Del mismo modo nuestra comunidad parroquial agradece a don Carlos (de Venezuela), por visitarnos un año más, y por las enseñanzas y consejos que nos dejó en sus homilías y en la convivencia cercana.
Agradecemos a don Yovani y a don Carlos por su presencia entre nosotros, por su cercanía y amistad, por recordarnos que Dios está cercano a nosotros a través de sus ministros consagrados. Les agradecemos por traernos a Dios a través de los sacramentos y de su oración por nuestra comunidad.
Dios los acompañe y los bendiga en los distintos lugares donde realicen su misión como sacerdotes.
¡Hasta pronto don Yovani!
¡Hasta pronto don Carlos!