El servicio de ropero es el encargado de recoger, clasificar y distribuir tanto ropa como otros enseres que son donados por diferentes entidades a nuestros centros sociales.
Diariamente estas donaciones de ropa se clasifican según tipo de prenda, talla, temporada o si es para hombre, mujer, niño o bebé.
Normalmente recibimos ropa usada que
entregan las familias en los locales parroquiales. En algunas ocasiones son las empresarias las que nos entregan excedentes o ropa de otras temporadas, prendas totalmente nuevas.
Eso es lo que ha ocurrido en esta ocasión: una empresa nos ha entregado veinte cajas de ropa variada que, después de ser clasificada, será repartida entre aquellos que acuden a pedir ropa a nuestro ropero.
También nosotros compartimos esta ropa con otras Caritas ( diocesana y parroquiales), ONGs, o incluso con aquellos que en otras confesiones religiosas de nuestro entorno realizan labores asistenciales con los más desfavorecidos. No se trata de acumular ropa o alimentos sino distribuirlos para que lleguen cuanto antes a sus destinatarios.