La Iglesia nueva de Santa Cruz es un templo concebido sin Imágenes, que tan solo alberga en su interior la preceptiva Cruz, a la que está consagrada, y de la Virgen Santísima. A lo alegó de los años, la piedad popular ha querido que adquiriésemos otras imágenes que puntualmente son expuestas durante celebraciones especiales y luego retiradas del templo.
Con motivo de conmemoraciones especiales -como el Año de la fe- en el presbiterio colgamos el Credo de los Apóstoles, como un signo de comunión. Con toda la Iglesia. Este año queremos intensificar la piedad eucarística entre todos los fieles por lo que estamos poniendo en valor algunas de las numerosas devociones eucarísticas que la Iglesia recomienda: saludar al Señor al entrar y salir del templo, las visitas al sagrario, la exposición del Santísimo, horas santas, etc..
Con tal motivo hemos puesto sobre la puerta de la Capilla del Santísimo una imagen en forja de la Ultima Cena, para poner en valor dicha Capilla -que con frecuencia pasa inadvertida para muchos fieles que visitan el templo- en la que falta la figura de Jesús.
Se trata de una sencilla catequesis pues Jesús -no su figura, si no El mismo, con su Cuerpo y con su Sangre, con su Alma y su Divinidad- está realmente presente en el Sagrario que custodia la capilla. Esta imagen estará expuesta todo el curso para invitar a visitar a Jesús sacramentado.