Queridos D. Julián, D. Jesús, queridos jóvenes:
Queremos dar gracias al Sr. Arzobispo, a su auxiliar y a la Delegación Diocesana de Infancia y Juventud por haber escogido nuestra parroquia y Colegio Hijas de Cristo Rey para celebrar esta Vigilia.
Hoy os hemos querido enseñar la riqueza espiritual de la Iglesia en esta zona de nuestra diócesis que abarcan distintos campos de evangelización: las Hijas de Cristo Rey, las Hermanas Mercedarias de la Caridad, los Clarisas Capuchinas, las Hijas de la natividad de María, los Camilos y también distintas facetas de la vida de nuestras parroquias: Caritas , evangelización,
Pero al termino de esta Vigilia también queremos dar gracias a Dios por todo lo que vosotros hoy nos habéis enseñado.
Nos habéis mostrado que la Iglesia es joven. Es cierto que muchos jóvenes no han sido iniciados en la fe y que otros se han apartado de la fe de sus padres. Es mucho lo que queda por hacer. Urge la nueva evangelización. Pero la Iglesia está viva y es joven.
Es joven porque hay muchos, muchísimos jóvenes, que sois Iglesia con toda el alma; y que lo sois de manera muy consciente: llenos de amor a Jesucristo, sin miedo a manifestarlo públicamente; llenos de entusiasmo apostólico para llevar a vuestros amigos la salvación que solo se encuentra en Él.
Ahora que volvéis a vuestros lugares de origen pedimos a Dios que lo que habéis vivido en este día de la mano de la Virgen os fortalezca en la Fe y nos llevéis siempre en vuestro corazón con la misma intensidad que quedáis en el nuestro