Hemos visto conveniente este curso separar la celebración de la Primera Comunión y la celebración del Sacramento del Perdón, pues veíamos que se los niños – y también sus familias- asociaban casi en exclusividad el uno al otro y después los niños no se acercan con frecuencia a la confesión.
Por este motivo este curso hemos adelantado la celebración de la primera confesión con la intención de que en los chavales se habitúen a buscar el amor de Dios también a través del perdón. El próximo viernes 22 los niños de Segundo año de preparación están invitados a la Fiesta de Perdón que se celebrará en la iglesia de Santa Cruz a 18:00 hh. acompañados de sus familias que juegan, sin duda, un papel fundamental en la educación Cristiana de sus hijos al ser ellos sus primeros catequistas.
La primera confesión debe ayudar al niño a entender el proceso de admitir que no todo lo hace bien y la necesidad de poner orden en las cosas, de reparar los errores, de pedir perdón, de volver a establecer la amistad con Dios y con los demás.
Ayuda hablarle al niño de la primera confesión de manera positiva y alegre haciéndole ver que este sacramento no sólo ayuda a borrar los pecados, no sólo sirve para experimentar la misericordia de Dios, sino que también infunde en el alma la gracia divina.
Hay que hacer ver al niño que no debe temer que el sacerdote escuche sus pecados, pues no se los dirá a nadie ni le reñirá y que allí, en el sacramento de la confesión, los pecados desaparecen, se olvidan o mejor quedan destruidos por el amor de Dios.
El niño, poco a poco, también se dará cuenta de que Dios le regala consejos como buen padre a través del sacerdote para que le vaya bien y sea feliz.
Este sacramento sirve, incluso, para que el niño se desahogue con confianza y tranquilidad. Desahogarse es una necesidad psicológica de toda persona. El niño muchas veces está psicológicamente agobiado y siente la necesidad de desahogarse, de decir lo que siente.
Conviene al niño enseñarle a manifestar sus pecados al confesor de la manera más natural, confesándose oralmente, de memoria y con sinceridad.
Sin embargo, lo esencial no está ahí, no está en una lista exhaustiva de pecados o de errores, sino más bien en insistir más sobre la contrición, el arrepentimiento más profundo del corazón por amor a Dios y sentir haberlo ofendido en los demás, así como en el propósito de no volver a pecar.
Cfr Henry Valgas Holguín
Día: Viernes 22 de Febrero
Hora:18:00 hh
Lugar: Iglesia nueva de Santa Cruz