Invitamos a los niños del catecismo que quieran ser monaguillos a que se unan al grupo que estamos formando. Todos los domingos después de la celebración de la eucaristía los niños que así lo deseen podrán aprender a servir en el altar en la escuela de monaguillos que queremos crear. Bajo la atenta mirada de nuestro seminarista Kike y de la catequista Mara los chavales aprenderán día día a conocer todo lo que se refiere a la celebración.
Los últimos domingos ya contamos con la presencia de algunos chavales que, revestidos con sus trajes, ayudan en el altar.
Ahora la Eucaristía .dominical no sería la misma sin contar con la valiosa ayuda de nuestros Monaguillos. Los momentos en la sacristía antes y después de la celebración son auténticos ratos agradables de encuentro, amistad e ilusión… ahí traemos la vida de cada semana y nos preparamos para ser testigos de lo que vamos a vivir.
Los monaguillos deben sacar su ejemplo de Jesús, que no dudó en ponerse al servicio de toda la humanidad, llegando a sacrificarse a sí mismo. No solo durante las ceremonias sino en la vida cotidiana, los monaguillos deben seguir viviendo su ejemplo de amor, llevando una vida de generosidad, compromiso y precisión. Los monaguillos son los mejores amigos de Jesús.
Desde aquí les agradecemos su sonrisa y su alegría; que poquito a poco vayamos creciendo en número y en amistad.