13. ¿Qué es la Divina Providencia?
Todos en distintos momentos hemos escuchado la expresión “divina providencia”, o, quizá, nosotros mismos la hemos utilizado en alguna ocasión. Pero ¿sabemos lo que realmente significa? Seguramente, muchos responderán que sí, otros, quizá, dirán que no. Pero, aún cuando la respuesta sea “sí”, aprovecharemos esta idea breve para recordar lo que nos enseña el Catecismo sobre esta verdad.
“Llamamos divina providencia a las disposiciones por las que Dios conduce la obra de su creación hacia la perfección” (Catecismo de la Iglesia 302). Así responde el Catecismo a esta interrogante. Podríamos decir que la divina providencia es la ayuda que Dios ofrece con el fin de conducir todo lo creado a la perfección. En otras palabras, podríamos decir que la divina providencia es la presencia de Dios en todo lo creado, pues, en ningún momento lo abandona, y con mayor razón, nunca abandona al ser humano.
“La confianza en la divina providencian es la fe firme y viva en que Dios nos puede ayudar y lo hará. Que nos puede ayudar es evidente, porque es omnipotente. Que nos ayudará es seguro, porque lo ha prometido en muchos lugares de la Sagrada Escritura y es fiel a todas sus promesas”. (S. Teresa de Calcuta). La ayuda de Dios es segura, aunque, muchas veces no será de la forma que nosotros quisiéramos.