19. ¿El sufrimiento y la muerte son queridos por Dios?
Ni el sufrimiento ni la muerte son queridos por Dios. De hecho, cuando Dios creo al hombre y a la mujer los creo para que vivieran eternamente, y sin sufrimiento. Pero, entonces ¿por qué ahora sufrimos y morimos?
La respuesta ya la conocemos. Sabemos que el sufrimiento y la muerte son consecuencias de la desobediencia de nuestros primeros padres, Adán y Eva. Dios los había creado para que vivieran eternamente en el Paraíso, pero, haciendo mal uso de su libertad, desobedecieron a Dios y fueron expulsados de este lugar. Además, como consecuencia de su desobediencia vino el sufrimiento y la muerte.
Siendo así, pareciera que la historia del hombre es una historia triste y lamentable, sin un final feliz. Afortunadamente la historia no termina aquí. “Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Jn 3,16). Sabiendo que Dios no ha abandonado al hombre después de su expulsión del Paraíso, que Dios continua amando a cada uno de los hombres, que nuestros sufrimientos son un medio de salvación si los ofrecemos a Dios y que Él mismo quiere que todos los hombres se salven y lleguen al cielo, todo esto es causa de inmensa alegría para los hombres.
“Hemos perdido el paraíso, pero hemos recibido el cielo, por eso la ganancia es mayor que la pérdida”. (SAN JUAN CRISÓSTOMO)