“Queridos jóvenes, ya lo sabéis: el cristianismo no es una opinión y no consiste en palabras vanas. ¡El cristianismo es Cristo! ¡Es una Persona, es el Viviente! Encontrar a Jesús, amarlo y hacerlo amar: he aquí la vocación cristiana”. (Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II para la XVIII Jornada Mundial de la Juventud. 25 de julio 2002)
Estas palabras del recordado San Juan Pablo II inspiran las actividades del grupo de jóvenes de la parroquia que intentan no caer en el simple activismo sino crecer en intimidad con Cristo.
Este fin de semana han celebrado la reunión de clausura de Curso y como viene siendo habitual en nuestros encuentros, comenzó con un rato de oración ante el Santísimo expuesto en la Custodia. Cantos, silencios, alabanzas, oración personal, tiempo de escucha. La intención es que Jesús sea la fuente y fin de toda su acción evangelizadora.
Tras la oración, la formación. También hemos
tenido ocasión para darle gracias por todos los proyectos que han sacado adelante desde el comienzo del grupo en pasado octubre: finalización y acogida de la Catequesis, preparación de la Vigilia de la Inmaculada, desayunos solidarios durante el invierno, visitas Residencias de Mayores, Taller de santidad en en Encuentro Diocesano de Infancia, proyecto Risorgimento, un proyecto de evangelización a través de las tecnologías de la información en el que los jóvenes de la parroquia llevan meses trabajando como a través de su perfil de Instagram “ Se_feliz”,
Junto a estas actividades también realizaron tareas de formación, asistieron a charlas y presentaron sus propios proyectos a jóvenes de otras parroquias.
Dieron por terminado el curso tras la Exposición y la reunión con un sencillo ágape en el que participaron los sacerdotes que durante el año les hemos estado acompañando. Y todos llegamos a la mismo conclusión. Descansar en agosto para comenzar en septiembre con renovadas fuerzas e ilusionantes proyectos