La oración contemplativa (oración de quietud y silencio) es la apertura de la mente y el corazón – todo nuestro ser – a Dios, el Gran Misterio, más allá de todo pensamiento, palabra o emoción. Abrimos nuestra percepción a Dios que nos ama como somos y quien sabemos por fe que está dentro de nosotros, porque “en Él vivimos, nos movemos y existimos” y “Dios está más cerca de nosotros que nosotros mismos”.
Es verdad que se puede orar en todo momento y en cualquier lugar, pero un lugar privilegiado para hacerlo es ante el mismo Dios presente en la Eucaristía, con su cuerpo y su sangre, con su alma y su divinidad. Cada semana nos reunimos ante el Santísimo expuesto en la Eucaristía para pedir por la vocaciones lo que refund sobre nosotros mismos al crecer en intimidad con Dios.
La oración contemplativa es un proceso de purificación interior la cual nos guía, si consentimos, a la unión divina. Dejamos a Dios que se acerque a mí y nos empapamos de su amor. La oración de contemplación no es especulación, ni deducción, ni moralismo, ni toma de decisiones. Pretende llegar a Dios por la vía de la oración pura, quietud y silencio. Si quieres aprender a orar, orando, te invitamos a que vengas todos los Jueves a 19:30 hh.
Lugar:Iglesia nueva de Santa Cruz
Día: Jueves
Hora: 19:30 hh.