Como cada jueves somos convocados para “Adorar al Santísimo Sacramento del Altar” y así recordar al Señor en su última cena, en comunión con los 12 apóstoles en el momento en el que se instituyó la Eucaristía.
Es nuestro deber como cristianos buscar un momento en el día para encontrarnos con Dios y llenarnos del amor del Espíritu Santo para así caminar sin vacilaciones por el camino de la Verdad, por el camino de la Fe. El templo permanece abierto cada tarde para que antes y después de a celebración de la Eucaristía podamos visitar al Señor y acompañarle un rato en el Sagrario. El templo es un lugar sagrado en el que lo más importante no es la ritualidad, sino “adorar al Señor” afirmó el Papa Francisco.
Y añadió :“El Templo es el lugar a donde la comunidad va a rezar, a alabar al Señor, a dar gracias, pero sobre todo a adorar: en el Templo se adora al Señor. Y este es el punto más importante. También, esto es válido para las ceremonias litúrgicas: en esta ceremonia litúrgica, ¿qué es más importante? ¿Los cantos, los ritos – bellos, todo…? La adoración es más importante: toda la comunidad reunida mira el altar donde se celebra el sacrificio y se adora. Pero, yo creo – lo digo humildemente – que quizás nosotros cristianos hemos perdido un poco el sentido de la adoración, y pensamos: vamos al Templo, nos reunimos como hermanos – ¡eso es bueno, es bello! – pero el centro está allí donde está Dios. Y nosotros adoramos a Dios”.
Secundando esta llamada cada jueves os invitamos al silencio contemplativo, a la alabanza y súplica, pidiendo especialmente por las vocaciones sacerdotales y religiosas, especialmente en nuestra parroquia ante el Señor expuesto en la custodia.
Lugar: Iglesia nueva de Santa Cruz
Día: jueves
Hora 19:30 hh.