El sábado, día 14 de diciembre, a las 11.00 hh. en el Seminario Diocesano de San Martín Pinario De Santiago el Arzobispo, D. Julián Barrio, admitirá como candidatos al Diaconado Permanente a varios laicos entre los se encuentra Agustín Pérez Mosquera de nuestra parroquia.
Este “Rito de Admisión” representa de manera oficial la voz de la Iglesia constatando y acogiendo la vocación de una persona. “Corresponde a los diáconos, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios sobre todo de la Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad (Catecismo de la Iglesia Católica, 1570).
Entendido de esta manera, el diaconado no es solamente un paso intermedio hacia el sacerdocio, sino que ofrece a la Iglesia la posibilidad de contar con una persona de gran ayuda para las labores pastorales y ministeriales.
Un diácono puede bautizar, bendecir matrimonios, asistir a los enfermos con el viático, celebrar la liturgia de la Palabra, predicar, evangelizar y catequizar.
No puede, a diferencia del sacerdote, celebrar el sacramento de la Eucaristía (misa), confesar o administrar el sacramento de la unción de los enfermos.
Con todo lo que puede hacer, su ayuda es invaluable, especialmente en nuestros tiempos en que hacen falta tantas personas que ayuden al sacerdote en todas las labores encomendadas.
Como en el caso de los sacerdotes, sólo el varón bautizado recibe válidamente la sagrada ordenación para acceder al diaconado. Y esto es así, porque Jesús eligió a hombre (viri en latín) para formar el colegio de los doce apóstoles.
De esta forma, los hombres casados que se dedican a ayudar a la Iglesia a través de la vida litúrgica, pastoral o en las obras sociales y caritativas pueden fortalecerse recibiendo el orden del diaconado y se unen más estrechamente al altar para cumplir con mayor eficacia su ministerio por medio de la gracia sacramental del diaconado.
La comunidad parroquial se congratula por este importante paso dado por uno de sus miembros unida en oración. El proceso del nuevo candidato al Diaconado Permanente continuará el próximo año con la recepción -si Dios quiere- de los ministerios de “Lectorado” y “Acolitado”, culminando, con la Ordenación Diaconal.
Agustín: Deseamos “Que la buena obra que Dios inició en ti; Él mismo la lleve a término”