El papa Francisco, en la introducción de la Exhortación Amoris Laetitia (AL) nos dice: “La ALEGRÍA DEL AMOR que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia. Como han indicado los Padres sinodales, a pesar de las numerosas señales de crisis del matrimo- nio, «el deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia». Como respuesta a ese anhelo «el anuncio cris- tiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia» (AL 1).
La Iglesia, en su tarea maternal, se esfuerza porque todos sus hijos bautizados, adolescentes, jóvenes y adultos completen su proceso de Iniciación Cristiana recibiendo el sacramento de la Confirmación, y se incorporen como miembros activos a la comunidad eclesial. Partiendo de esta realidad, que es la ideal, se puede estar con la madurez suficiente para afrontar la vocación a la vida matrimonial expresada en su plenitud a través del sacramento del matrimonio.
En esa misma Exhortación en en AL 292 afirma:
“El matrimonio cristiano, reflejo de la unión entre Cristo y su Igle- sia, se realiza plenamente en la unión entre un varón y una mujer, que se donan recíprocamente en un amor exclusivo y en libre fide- lidad, se pertenecen hasta la muerte y se abren a la comunicación de la vida, consagrados por el sacramento que les confiere la gracia para constituirse en iglesia doméstica y en fermento de vida para la nueva sociedad. Otras formas de unión contradicen radicalmente este ideal, pero algunas lo realizan al menos de modo parcial y análogo.”
En este proceso para que las parejas asuman responsable y libremente la Vocación Matrimonial a la que son llamados es muy importante ser conscientes de las consecuencias de su decisión. La preparación al matrimonio, a la vida conyugal y familiar, es de suma importancia para el bien de la Iglesia. De hecho el sacramento del Matrimonio posee gran valor para la entera comunidad cristiana y en primer lugar para los esposos, cuya decisión es tal que no puede dejarse a la improvisación o a decisiones apresuradas.
Creemos que la mejor forma de lograr un buen matrimonio es empezar a prepararse desde el noviazgo. Por eso la Diócesis invita a todas las parejas que van a contraer Matrimonio Canónico a participar en un Curso de Preparación. Cada mes, la parroquia ofrece un Curso cada tercer fin de semana del mes para que cada pareja pueda elegir la fecha que mejor se ajuste a su agenda .
El curso prematrimonial es una formación que tiene como objetivo explicar y preparar a las parejas que van a recibir el Sacramento del matrimonio. A través de coloquios y charlas de contenido cristiano, se tratan temas como el significado del matrimonio católico, el amor cristiano, la psicología masculina y femenina, la vida en pareja, la paternidad responsable, la comunicación en la pareja, la familia… Se trata de un temario elaborado por la Delegación de Pastoral Familia que trata e presentar a los nuevos esposos la nueva realidad que se les presenta para dar una respuesta cristiana.
Lugar: Locales Parroquiales de Santa Cruz
Día: 21 y 22 de marzo
Hora:
⁃ 10:00 hh. a 18:00 hh. Sábado
⁃ 11:30 hh. a 13:30 hh. Domingo