El domingo 26 de enero, la Iglesia celebra el día de la Infancia Misionera, una obra del Papa que promueve la ayuda recíproca entre los niños del mundo. Esta institución de la Iglesia forma una red de solidaridad misionera universal cuyos principales protagonistas son los niños, como agentes, donantes y receptores de la tarea misionera.
Infancia Misionera fomenta actividades misioneras en colegios y catequesis con las que educar a los niños en la fe y la solidaridad con la misión. También invita a los niños a colaborar personalmente con sus ahorros para los niños de las misiones. Los niños ayudan a los niños.
En las parroquias de la Unidad pastoral nos hacemos eco con toda la Iglesia de esta invitación y animamos a todos los niños a hacer propio este proyecto. Porque los niños son capaces de Dios, y lo son desde su más temprana edad. Desde esta capacidad de conocer y encontrar a Dios en sus vidas, nace otra capacidad intrínseca: los niños son capaces de la misión. Despertar el sentido misionero en los niños es primordial, ya que, desde que recibimos el bautismo, todos somos misioneros.
La misión hace que crezca en los niños un espíritu de amor al prójimo, de generosidad, solidaridad y entrega que les acompañará para toda la vida.