Felipe González acuñó esa famosa frase que dice que los expresidentes son como jarrones chinos en apartamentos pequeños. Todos les suponen un gran valor, pero nadie sabe dónde ponerlos y, secretamente, se espera que un niño les dé un codazo y los rompa.
Algo así sucede cuando intentamos buscar elementos decorativos que encajen en la estética del templo De la Iglesia nueva de Santa Cruz. No es fácil encontrar por la extrema sencillez decorativa del edificio algo que se adecúe.
En los últimos años se ha venido repitiendo la presencia de ciertos materiales que, por su nobleza, facilidad de uso, precio y mejoras que aportan a nuestros espacios, son muy utilizados tanto en obras nuevas como en reformas. Y es que a lo largo del tiempo los materiales han mejorado en sus diseños, versatilidad, composiciones, durabilidad, conseguir un simple macetero que se no rompa la estética se convierte en misión Imposible.
Pero una vez más lo han conseguido y nos han regalado tres maceteros para el presbiterio de la Iglesia acorde con las líneas de otras piezas que servirán para combinar o sustituir las que ya alberga el templo.
Agradecemos una vez más a todos aquellos que están pendiente de las necesidades materiales que tenemos y les ponen remedio.