La parroquia inicia la Cuaresma con la creación de un grupo de monaguillos. Un grupo formado por jóvenes y niños de la parroquia que han mostrado su disponibilidad e ilusión para servir en las celebraciones de la eucaristía.
Es verdad que en todas las misas dominicales siempre hay monaguillos que se van rotando cada fin de semana. Pero queremos hacerlo un poco más “ formal” y a partir de ahora estará coordinado por Enrique Alonso, nuestro seminarista, que cada semana les dará unas charlas de formación litúrgica. El pasado domingo mantuvieron la primera reunión en la que se “repartieron” turnos y funciones para el oficio de monaguillo.
He dicho «oficio del monaguillo» y efectivamente, es un oficio importante, que consiste en la participación desde la cercanía y en la ayuda a las celebraciones y a todos los importantes oficios que ejercen los sacerdotes, a los que los monaguillos ayudan. De este modo cumplen los monaguillos con el deseo y el mandamiento del Señor cuando dice «Dejad que los niños se acerquen a mí».
Algunos creen que ser monaguillo es sólo un camino para ser sacerdote; pero no siempre es así, porque muchos han sido monaguillos y después no son sacerdotes. También las chicas pueden ser monaguillas. Lo cierto es que todos los que han sido monaguillos guardan un gran recuerdo de su tiempo y oficio de monaguillos y te dicen con mucho orgullo y agradecimiento, cuando son mayores: «Yo también fui monaguillo”. Es que ser monaguillo ya es de por sí un honor, un servicio a Dios, a los sacerdotes y a la comunidad y un oficio muy digno.
También es cierto que ser monaguillo es un buen entrenamiento para ser seminarista, si el Señor te llama a ser sacerdote. El tiempo y el oficio de monaguillo sirven para familiarizarse con las cosas de Dios, como la palabra, las celebraciones, el templo, los objetos de culto, la comunidad cristiana, las fiestas religiosas… en las que el sacerdote emplea después toda su vida.
Invitamos a todos los niños y niñas que quieran pertenecer al grupo de acólitos se lo comuniquen a su catequista.