- El arzobispo presidió esta tarde la celebración de la Pasión del Señor
La Liturgia del Viernes Santo dijo hoy monseñor Julián Barrio “nos invita a contemplar a Cristo crucificado para entender la historia de nuestra redención”. “En el Crucificado sigue presente el Dios oculto. Con su imagen desfigurada fundamenta nuestra esperanza: Dios está al lado de los que padecen la injusticia, la exclusión o la tortura. También el hombre maltratado y humillado es imagen de Dios”, comentó el arzobispo de Santiago en la celebración de la Pasión del Señor, una ceremonia que retransmitió TVG2 desde la Iglesia de San Fructuoso de Santiago. En su predicación señaló que “Cristo nos salva con su amor y su obediencia. Mirando a Cristo en la cruz no falta nada: Lo dio todo”.
Monseñor Barrio añadió que “el hombre sigue siendo un ser doliente que debe seguir con su cruz a Cristo, y ayudar a llevar la cruces de los demás: las de los migrantes, de los refugiados, de las maltratadas, de los enfermos, de los niños a los que se les roba la inocencia, de los ancianos que viven la soledad, de los cristianos perseguidos y de los desesperanzados”. “En el “Ecce Homo”, explicó monseñor Barrio, “signo del sufrimiento del mundo y de la humanidad, está presente Dios mismo glorificando, coronando, dignificando y salvando al hombre. Jesús incorpora a su cuerpo todo el sufrimiento para injertarlo en su resurrección y hacerle justicia amorosa, para sanarlo y salvarlo para darle la razón y el sentido”. El arzobispo pidió no dar “la espalda a los “Ecce homo” de nuestros días. ¡Envolvamos a Cristo muerto en la sábana blanca del afecto para que un día nos veamos envueltos en la sábana de su misericordia!”.