Refiriéndose al verano y a las vacaciones el Papa Francisco afirmó: «Tómalas–¡de verdad!–. Cambia de ritmo, duerme algo más, lee cosas que te reposen, escucha algo de música, reza más, escucha más la palabra, disfruta en familia… Y todo eso te descansará”.
Disfrutar del tiempo estival, de un tiempo de descanso, no es descansar de Dios sino todo lo contrario: aprovechar que hay más tiempo libre para dedicarlo a esos “asuntos” importantes en nuestra vida: Dios, familia, amigos, crecimiento personal…
El verano ha llegado, con él nuestra comunidad se multiplica con la intención de ofrecer un mejor servicio. En este sentido en la tarde de ayer se celebró un retiro al que acudió un numeroso grupo de hombres.
Este encuentro de oración fue atendido por dos sacerdotes que a través de la predicación, la confesión y la exposición del Santísimo y intentaron acercar sus almas a Cristo.
Para que podamos sentir verdaderamente que el Señor viene a cada uno de nosotros, en las circunstancias en las que tiene lugar nuestra vida presente, es necesario hacer un esfuerzo personal por fortalecer nuestra relación íntima con el Señor. Y esto solo es posible en un ambiente de oración y recogimiento y en una participación más fructífera de la Eucaristía y del sacramento del perdón. Por eso os invitamos a participar en los retiros mensuales que celebramos en la parroquia pues serán momentos de intimidad con el Señor y crecimiento espiritual