En el 100º aniversario del Apostolado del Mar/Stella Maris, el nuevo ‘Video del Papa’ se centra en los marineros, los pescadores y sus familias, cuyas vidas se ven atravesadas por múltiples dificultades y desafíos.
(Ciudad del Vaticano, 4 de agosto de 2020) – El Video del Papa de agosto acaba de salir a la luz, dando a conocer la intención de oración que el Santo Padre confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa (incluye el Movimiento Eucarístico Juvenil – MEJ). El Santo Padre se dirige especialmente a “todas las personas que trabajan y viven del mar” y pide que recemos por ellas y sus familias.
En los últimos años, varios informes en los medios de comunicación internacionales han revelado las duras condiciones de trabajo que existen en la industria marítima. El libro Fishers and Plunderers – Theft, Slavery and Violence at Sea (2015) reveló, por otro lado, que los pescadores y marineros trabajan en la ocupación más peligrosa del mundo y son particularmente vulnerables a la explotación y el abuso. En el peor de los casos, son objeto de trata y viven en condiciones similares a la esclavitud. Sin ir más lejos, la Agencia Europea de Seguridad Marítima declaró en un informe que, entre 2011 y 2020, hubo 745 víctimas fatales de trabajadores del mar y casi 9 mil heridos, entre otras trágicas estadísticas de este sector.
La preocupación del Papa por los desafíos a los que se enfrentan los trabajadores del mar y sus familias cada día va desde el “abandono en puertos lejanos” y el “trabajo forzado” hasta la “pesca industrial y la contaminación”. A través de imágenes de impacto provistas por la Fundación de Justicia Ambiental (EJF), se pueden ver en el video los desafíos a los que se enfrentan los trabajadores del mar y sus familias cada día. El Santo Padre también enfatiza, en medio de esta alarmante situación, que “sin la gente de mar muchas partes del mundo sufrirían hambre”. En efecto, son más de tres mil millones las personas que dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento, sin mencionar que la pesca marina emplea directa o indirectamente más de 200 millones de personas.
Este video se hizo en colaboración con el Apostolado del Mar/Stella Maris, que en octubre cumplirá 100 años: es la organización que promueve la atención pastoral dirigida a la gente del mar y sostiene el esfuerzo de los fieles llamados a dar testimonio en ese ambiente con su vida cristiana. El P. Bruno Ciceri, Director Internacional del Apostolado del Mar/Stella Maris dentro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral observó: “Desde la declaración de la pandemia por la Organización Mundial de la Salud, es evidente que la vida de los marinos, pescadores y sus familias se ha visto afectada de manera significativa. A medida que la situación sigue evolucionando, nuestros capellanes y voluntarios procuran trabajar para apoyar estas necesidades de la gente de mar, y asegurarse de que no sean maltratados por su servicio a los demás mientras dura la pandemia».
El P. Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, a su vez dijo: “Sabemos que las personas que pertenecen al mundo del mar están muy expuestas. Y este año no solo a las adversidades propias que supone el trabajo, sino también a las dificultades que generó la pandemia: la lejanía de la familia por no poder tocar tierra, el miedo al contagio y la incertidumbre laboral por los tiempos que vendrán. Así lo recordó el Papa Francisco en junio, en un videomensaje de agradecimiento y consuelo: ‘Me gustaría decirles que no están solos y que no están olvidados. Su trabajo en el mar a menudo los mantiene alejados, pero están presentes en mi oración y en mi mente’. El Papa nos invita todo el mes de agosto a rezar —esto significa llevar en nuestro corazón y valorar todas las personas que trabajan y viven del mar— por todos sus sacrificios y por su gran contribución ‘a la gran familia humana de alimentos y otros géneros de primera necesidad’”.
Acompañando al Apostolado del Mar en sus 100 años de historia, este Video del Papa ayuda a orar y a vivir la misión que el Papa confía este mes, acercándonos a “todas las personas que trabajan y viven del mar, entre ellos los marineros, los pescadores y sus familias”.