Creemos que e Señor está realmente presente en el sacramento admirable en que El, Creador del universo, viene a nosotros como pan que nos fortalece en el camino. Creemos, pero, no podemos dejar de pedirle constantemente que aumente nuestra fe.
Creemos que está realmente presente en la Eucaristía, con nosotros, que nos escucha, que nos habla interiormente sin ruido de palabras y que, indefenso desde el altar, es un signo elocuente de amor, de donación, de entrega sin límites.
Por eso, cada semana, queremos aparcar tanto ruido que hay a nuestro alrededor para descansar en El, expuesto en la Cuatodia. A el presente con su Cuerpo y con su Sangre, con su Alma y su Divinidad queremos alabarle y, acogiendo su palabra que nos dice “Rogad al dueño de la mies que envíe obreros a su mies” (Mt 9, 38), agradecer las diversas vocaciones que regalas a la iglesia y rogarle por ellas. Pediremos juntos al Señor apóstoles y ministros que se consagren totalmente a hacer presente su Corazón de Buen Pastor en medio del mundo y de un modo especial a favor de los jóvenes.
Cada jueves queremos responder a la invitación que nos hace el Señor a estar con Él, un momento del día, donde intentaremos hacer silencio, calmar inquietudes y preocupaciones para que el corazón esté abierto y disponible a escuchar la voz de Dios.
Lugar: Iglesia nueva de Santa Cruz
Día: Jueves
Hora: 19:30 hh.
Os invitamos cada jueves a responder a la invitación que nos hace el Señor a estar con Él. Un momento del día, donde intentaremos hacer silencio, calmar inquietudes y preocupaciones para que el corazón esté abierto y disponible a escuchar la voz de Dios. la petición que hace Jesús a sus discípulos: pedid al Dueño de la mies, al Señor de la Iglesia, que mande obreros a su mies, Este año, el lema de la Jornada del Seminario nos invita a pedir por los sacerdotes como “apóstoles para los jóvenes”, pensando en el próximo Sínodo de los Obispos. También vamos a tener presente, con gratitud al Señor, al que fue gran apóstol de las vocaciones sacerdotales durante muchos años en nuestras Archidiócesis, el Cardenal Marcelo González Martín.