Adorar al Santísimo es una práctica muy recomendada por la Iglesia. En ‘Ecclesia de Eucharistía’, Juan Pablo II cita a un santo que dijo: ‘Entre todas las devociones, adorar a Jesús sacramentado es la primera después de los Sacramentos, la más apreciada por Dios y la más útil para nosotros’ (EE 25).
Esta devoción, aumenta el fervor, la caridad, las vocaciones. Quien quiera avanzar en su vida espiritual, debe apartar un tiempo cada día, o al menos cada semana, quincena o mes, para orar ante el Santísimo.
Conscientes de ello, cada jueves, la parroquia nos invita a participar en la Exposición del
Santísimo al término de la Santa Misa.
Un rato para orar físicamente ante el Santísimo es estar ante Jesús, realmente presente en la Eucaristía; percibirlo oculto bajo la apariencia del Pan Eucarístico, tal como lo prometió (ver Mt 26, 26-27; 28,20). Un tiempo de recogimiento para presentar al Señor
nuestras necesidades, dar gracias por los beneficios que derrama sobre nosotros, alabarle o pedir perdón porque no siempre estamos a la altura como hijos suyos que somos.
También es un momento para rezar por los que no rezan y pedir al Señor por las vocaciones de las que tan necesitada está la Iglesia. Sencillamente es un espacio de encuentro con Dios. Ahí está Cristo, el Señor, Dios y hombre verdadero, mereciendo absolutamente nuestra adoración y suscitándola por la acción del Espíritu Santo.
¡Te esperamos!
Lugar: Iglesia nueva de Santa Cruz
Día: Jueves
Hora: 19:30 hh.