Lo más preocupante de la pandemia del COVID-19 son, sin duda, sus consecuencias sanitarias, que están siendo muy graves. El número de fallecidos por COVID-19 no para de crecer. Y tenemos que pedir especialmente por las víctimas, por aquellos que la sufren en carne propia, sus familias y aquellos que la combaten (personal sanitario, servicios esenciales,investigadores, etc…)
Con frecuencia oímos hablar de esta y otras consecuencias: económicas, sociales, políticas,… Como ciudadanos no somos ajenos a ninguna de ellas pero como creyentes también somos damnificados de la pandemia. Al comienzo iglesias cerradas, ayer limitados, hoy súper reducidos a la mínima expresión. El coronavirus también se ha convertido en una cuestión religiosa, espiritual. Dolor, pena, duda, ira. Como creyente hay que soportar que algo así sea posible incluso como parte de la creación de Dios.
Tener las iglesias abiertas es una medida de cierta esperanza y que Dios en las grandes epidemias está ahí, a nuestro lado. Desde hoy asistencia a las celebraciones se limita a un máximo de 25 personas. Pero eso la pandemia y las consecuentes restricciones no nos pueden detener sino al contrario. Ha de despertar en nuestro corazón misionero todas las iniciativas que -apoyados en Dios- nis ayuden y ayuden a otros a mantener encendido el fuego de la Caridad y de la Fe.
Esta es una calamidad urgente y compleja que requiere nuevas soluciones: «vino nuevo, odres nuevos» (Mc 2,22), nuevas formas de vida, nuevas formas de trabajar, nuevos modelos de evangelizar.
Una de esas iniciativa que comenzará hoy mismo la parroquia es la emisión diaria de la celebración de la Santa Misa a través del canal de YouTube “Santa Eulalia de Liáns”, para llevar al Señor a cada hogar pero cada uno debe poner los medios para cuidar su Fe.
Otra Iniciativa- y en la misma línea- es la que han los catequistas de envide semanalmente a los padres materiales para la formación de sus hijos y la preparación para la Primera Comunión .
Conscientes de que lo primero en una parroquia son los más desfavorecidos los voluntarios de Cáritas están preparando un calendario y horario de entrega para que la entrega de alimentos no se detenga cumpliendo al mismo tiempo la normativa que prohíbe las reuniones y grupos de más de cinco personas al tiempo que ya están preparando la nueva campaña de Navidad.
A la vista de que la situación sanitaria no tiene visos de mejorar, los agentes de Pastoral Familiar están preparando un Curso on Line de Preparación para el Matrimonio que comenzará en enero y que mantendremos hasta que la situación se normalice.
En próximos días iremos anunciando la nueva configuración de otras actividades que habitualmente se desarrollan en nuestras parroquias. Este virus puede confinarnos pero lo que no puede es detenernos, ni personal ni parroquialmente. Tenemos que vivir, como nos pide el Papa en su última encíclica, como hermanos, en un mundo de hermanos verdaderos, no teóricos, y entrar en una vida moral que nos lleve hacia delante, al riesgo de comprometernos, al riesgo de entregarnos, de compartir, de buscar el bien, de arriesgarnos nosotros mismos por amor a los demás.
El Despacho permanecerá abierto de 18:00 hh. a 19:00 hh. diariamente, aunque rogamos que preferentemente las gestiones se realicen por vía telemática evitando, en la medida que sea posible, acudir físicamente al despacho. En caso de ser imprescindible, rogamos lo hagan previa cita.
En estos tiempos tenemos a nuestra disposición numerosos recursos, sobre todo por vía “on-line” para rezar la Liturgia de las Horas, leer los textos bíblicos de cada día y las lecturas de los domingos. Meditar el Evangelio nos ayudará a poner a Dios en el centro de nuestra vida; y nos hará mejores evangelizadores, incluso a través de las redes. También podemos compartir los mensajes y audiovisuales que nos llegan y que tienen un buen mensaje. Estos días, en que disponemos de mucho tiempo en casa, son también una ocasión para visionar algunas películas, seleccionadas por sus valores y criterios de bondad, verdad, belleza y religiosidad.
Hoy más que nunca hemos de estar a la altura y responder como auténticos hijos De Dios y evangelizadores del mundo.
Mañana publicaremos en esta misma página un elenco de las nuevas restricciones y su aplicación en nuestra comunidad parroquial. Pero hoy está todoen nuestras manos. La parroquia cuenta contigo. ¡Cristo cuenta contigo!
Con todo cariño os bendice vuestro párroco
José Carlos Alonso Seoane