El tiempo que puedas: media hora, una, tres horas… Lo que se ajuste a tu situación de vida.
• Catequesis
• Cáritas en tu parroquia
• En algún grupo que colabore con las Misiones
• Puede haber personas que reflexionen sobre la vida o la situación social y quieren comprometerse con ella.
• Ayudando a mantener el templo abierto, a cuidarlo. Juntos hacemos una parroquia viva, comprometida, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás.
Colabora con tus CUALIDADES
Tenemos mucho que podemos dar a los demás. Por eso, cada uno puede aportar un poco de lo que sabe: una sonrisa cercana, una mano que apoya un hombro desconsolado, remangarte cuando sea necesario, acompañar en silencio al que sufre.
Quizá sabes de electricidad o de construcción, alguna cosa se podrá hacer. Pon al servicio de los demás en tu parroquia no solo lo que tienes, también lo que sabes, lo que eres.
En toda familia hay necesidades, y la parroquia es una gran familia de familias que siempre necesitará de tu ayuda.
Colabora con un donativo
Haz un donativo. Con tu aportación periódica ayudas más, porque permiten elaborar presupuestos y mejorar la utilización de los recursos y planificar acciones a medio y largo plazo.
Ventajas fiscales. «El que da, recibe». Tus donaciones a la Iglesia son deducibles hasta en un 75% al realizar la declaración de la renta, tanto para las personas físicas como jurídicas.
Colabora con tu ORACIÓN
No solo se trata de hacer, también puedes rezar por tu parroquia porque tu oración es necesaria y será el alma de toda la actividad que se realice. Con ella, los frutos serán mayores y más permanentes.