El oficio divino (Liturgia de las Horas) es el conjunto de oraciones (salmos, antífonas, himnos, oraciones, lecturas bíblicas y otras) que la Iglesia ha organizado para ser rezadas en determinadas horas de cada día.
El oficio divino es parte de la liturgia y, como tal, constituye, con la Santa Misa, la plegaria pública y oficial de la Iglesia. Su fin es consagrar las horas al Señor, extendiendo la comunión con Cristo efectuada en el Sacrificio de la Misa. Quien reza el oficio hace un paro en las labores para rezar con la Iglesia aunque se encuentre físicamente solo. Aunque sin duda es necesaria la oración privada, también es necesario que recemos formalmente unidos como Iglesia.
Los sacerdotes, religiosos y religiosas tienen obligación de rezar el Oficio Divino.
La Iglesia invita a TODOS a rezar la Liturgia de las Horas:
«Se invita encarecidamente también a los demás fieles a que, según las circunstancias, participen en la Liturgia de las Horas, puesto que es acción de la Iglesia. Código de Derecho Canónico [Canon 1174 § 2.]»
Por eso, en los últimos años, en Adviento y Cuaresma, en la parroquia antes de la Santa Misa, rezamos Vísperas en comunidad. El oficio divino es la forma oficial de implementar en la vida diaria la «oración continua» de manera que se mantenga una perpetua comunión con Dios. El oficio, siendo oración hecha como Cuerpo de Cristo, es la misma respiración de la Iglesia y expresión de la vida cristiana que es unión con Dios.
Cfr.: Catholic.net
Lugar: Iglesia nueva de Santa Cruz
Día: Lunes a sábado
Hora: 18:45 hh.