La Iglesia de Santa Cruz es un templo concebido sin imagenes, es decir, una estuche que originariamente solo contenía contenía dis imágenes: Un Cristo presidiendo el Presbiterio y una imagen de la Virgen en las escaleras de acceso al presbiterio entre la zona destinada a los fieles y el presbiterio donde se sitúan los sacerdotes ( como una analogía de que María es la Mediadora entre Dios y los hombres).
Si bien D. Miguel Fisac entendía que arquitectónicamente la obra estaba completa en sí misma con esas dos imágenes la piedad popular sigue su propio ritmo y ha conllevado que poco a poco a lo largo de sus cincuenta años de existencia se hayan ido sumando diferentes imágenes – fruto de la devoción del
Pueblo y que están expuestas en la nave central para determinadas celebraciones litúrgicas pero que se custodian en la Capilla de la Penitencia.
Era necesario compatibilizar la idea inicial del arquitecto de que en la nave no hubiese más imágenes y la del pueblo que tiene su propia devoción y le gusta poder rezar ante ellas ofrecer exvotos o velas Por lo que estas fueron reubicadas fuera de la nave central.
Como quiera que el número de las imágenes fomentando era necesario dar una solución estética a su colocación por lo que esta semana hemos instalado varias mesas/peanas en las que poder situar las imágenes para el culto público y armonizar todo el conjunto.
Se trata de una solución sencilla que permita un espacio para las imágenes, velas y flores y al mismo tiempo no se trata de una acción invadida ni agresiva sobre el edificio que no afecta ni a su estructura ni estética y que puede ser retirada en cualquier momento y retornar al estadio inicial.
Una vez más queremos agradecer a todos aquellos que están pendientes de cuidar los los detalles y que generosa y desinteresadamente han pensado en la parroquia