Llenos de alegría nos acercamos a una de las fiestas más importantes en toda parroquia en la que no veneramos una imagen que representa a un amigo de Jesús o a su Santísima Madre sino que adoramos al mismo Dios, realmente presente con su Cuerpo, con Sangre, con su Alma y su Divinidad en cada eucaristía.
A las 13:15 hh. se celebrará la tradicional Misa Solemne de esta fiesta aún resonando la sordina de la COVID. Será en el exterior del Templo parroquial de Liáns donde tras la misa se hará una solemne procesión por el atrio del templo como es costumbre
Si bien es cierto que esté año podremos celebrarlo “un poco más” aún nos vemos sometidos a muchas limitaciones.
Como es sabido por todos este año celebramos el 50 aniversario de la construcción de la iglesia de Santa Cruz por lo que este año el ramo que se ofrece como ofrenda a la eucaristía saldrá de la parroquia.
A las 11:30 hh. en el citado templo de Santa Cruz celebraremos una misa de acción de gracias a Dio por los beneficios derramados durante estos cincuenta años en nuestra comunidad y a su término portaremos en procesión la ofrenda que ha de ser presentada en la Misa del Santísimo Sacramento en Liáns.
El ramo es una vez reminiscencia de las primicias de los frutos de los trabajos de campo que se ofrecían al Señor y que ahora se limita a un enorme dulce adornado con frutos y que luego se reparte entre todos los vecinos como un signo de comunión compartiendo esfuerzos y trabajos.
Pero el centro siempre es Jesús. Se trata de recordar la institución de la eucaristía, que tuvo lugar el Jueves Santo, durante la última cena. No podemos olvidar que ante todo es una fiesta de amor a la Eucaristía, de todos y de cada uno.
Adoremos al Señor que ha querido quedarse entre nosotros y nos regala su compañía cercana. Que, como cada año , en esta Su fiesta, dejemos que el Señor camine entre nosotros, nos bendiga e ilumine con su Palabra y su Presencia desde el Santísimo Sacramento de la Eucaristía.
La importancia de la Eucaristía en la vida de la Iglesia ha sido sintetizada en esta doble afirmación: la Eucaristía hace la Iglesia y la Iglesia hace la Eucaristía
Participar del Cuerpo y de la Sangre de Cristo exige vivir la comunión de bienes con los necesitados. Por eso el día del Corpus Christi es también el día de Cáritas