San Delfín es un santo francés que vivió al final del siglo IV y en los inicios del V.
Fue el primer obispo de Burdeos, amigo de san Ambrosio de Milán, con quien intercambió numerosas cartas. Fue él quien bautizó san Paulino de Nola.
Delfin fue el responsable de la cristianización católica de Burdeos y territorios colindantes, territorio gobernado por reyes visigodos fieles al arrianismo. Participó en el concilio de Zaragoza y presidió el de Burdeos. En ellos, una vez más, se condenó las herejías prisciliana y arriana.
Fueron días duros para la Iglesia y para él mismo. Pero confortado por el Espíritu y la alegría de Dios, hizo frente a todo con suma valentía y rectitud de conciencia.
No se conoce con exactitud el año de su muerte, pero se sabe que para el 404 era ya considerado como el patrono de Aquitania.