La Epifanía es la manifestación de Dios a todos los pueblos, para que todo el que quiera, con buena voluntad, pueda disfrutar de las riquezas del Evangelio de Jesucristo. Lo que en un principio estaba reservado para el pueblo escogido, se hace universal. La salvación se ofrece a todos los pueblos, a todos los hombres que quieran acogerla.
Este es el gran regalo que nos traen Melchor, Gaspar y Baltasar, la universalización de la salvación.
Hoy día 6 de enero ya nos han dejado los regalos en nuestros hogares y hemos visto la cara llena de ilusión de niños y no tan niños al despertar.
Pero los Reyes Magos, y Melchor, Gaspar y Baltasar, además de llevar ilusión y regalos a todos los niños del mundo, han hecho una parada en nuestra Parroquia para adorar al Niño Dios, tal y como hicieron aquella noche en Belén.
En esta ocasión sus presentes servirán de alimento para el cuerpo y para el alma pues junto a los “Evangelios de cada día” nos han dejado unos bombones que serán repartidos en todas las misas de este día.
¡Muchísimas gracias Majestades!