Monumentos de todo el mundo se han iluminado con los colores nacional azul y amarillo de la bandera ucraniana en solidaridad con el pueblo de Ucrania tras la invasión de Rusia.
En la parroquia no queríamos ser ajenos a esta iniciativa y por eso hemos iluminado la
iglesia nueva de Santa Cruz con los colores nacionales de Ucrania rindiendo así nuestro pequeño homenaje a los que están sufriendo el conflicto armado.
Al tiempo nuestra intención es que sirva de recordatorio a todos los vecinos de la campaña que, desde nuestra comunidad parroquial, estamos realizando para reunir ayuda -material y económica- para enviar a los damnificados.
Por otro lado también queremos acoger entre nosotros a varias familias de las cientos de miles que han tenido que dejar el país.
No solo rezamos por la paz sino que queremos poner nuestro granito de arena para construirla.
¡Contamos con vosotros!