La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, Esta celebración tiene dos dimensiones: la primera, el anticipo de la Pascua y del triunfo de Jesús, y la segunda, el inicio de la pasión y muerte de Jesucristo. La relación entre los dos aspectos del Misterio Pascual que evidenciaremos en la liturgia y en la catequesis de este día.
El Domingo de Ramos es la puerta de la Semana Santa, día en que se anticipa la victoria de Cristo sobre la muerte. Los ramos o palmas son el símbolo de la victoria, señal de triunfo. Jesucristo entra como un rey y es aclamado como tal por el pueblo.
La entrada del Señor en Jerusalén, ya desde antiguo, se conmemora on una procesión, en la cual los cristianos celebran el acontecimiento, imitando las aclamaciones y gestos que hicieron los niños hebreos cuando salieron al encuentro del Señor, cantando el fervoroso « Hosanna» .
El Papa Emérito Benedicto XVI explica en su libro “Jesús de Nazaret: desde la entrada en Jerusalén a la resurrección” que Jesucristo reclamó el derecho de los reyes, conocido a lo largo de la antigüedad, de demandar modos de transporte particulares.
El uso de un animal (el burro) en el que nadie se había sentado aún es un indicador más del derecho de la realeza. Jesús quería que su camino y su accionar sean entendidos en términos de las promesas del Antiguo Testamento cumplidas en su persona.
“Al mismo tiempo, a través de este anclaje del texto en Zacarías 9:9, una exégesis ‘fanática’ del reino está excluida: Jesús no está construyendo sobre la violencia; no está instigando una revuelta militar contra Roma. Su poder es de otro tipo: es en la pobreza y la paz de Dios, que identifica el único poder que puede redimir”, detalla el libro.
Es por eso que, si el tiempo lo permite la bendición de los Ramos la haremos en la entrada de los templos y entraremos profesionalmente como es costumbre
10:00 hh. Dorneda
10:45 hh. Montrove
11:30 hh. Santa Cruz
12:30 Nos