La Iglesia Católica vive el mes de octubre dedicado mundialmente a despertar el Espíritu Misionero en los fieles, con gestos de solidaridad hacia los 200,000 misioneros que entregan sus vidas por el anuncio del Evangelio en el mundo.
Durante este mes, se intensifica la animación misionera, uniéndonos todos en favor de las misiones, a fin de que el Evangelio se proclame a todos los hombres.
Este año se celebra el domingo 23 de octubre con el lema “Seréis mis testigos”. Cada uno de nosotros “somos testigos» de nuestra fe enviados para cambiar el mundo:
⁃ En nuestros hogares, con nuestras familias.
⁃ Con los amigos, en los ambientes de estudio o de trabajo, con nuestros vecinos.
⁃ En nuestras parroquias y movimientos, siempre atentos a las necesidades de la comunidad con la que compartimos la fe.
⁃ Con los más pobres, compartiendo nuestros bienes a imitación de las primeras comunidades cristianas
¿Cómo puedes concretar esta ayuda?
Oración, sacrificios y aportación económica
Reza cada día una oración por los misioneros; ofrece alguna mortificación o pequeño sacrificio por sus intenciones; durante esta semana prepara tu donativo con generosidad para las misiones. Lleva el sobre a casa, para depositar tu ofrenda en las colectas del próximo domingo.