En este mes de “difuntos” se nos invita a rezar por todos aquellos que nos han precedido con el signo de la fe y duermen el sueño de la paz.
Un momento idóneo para hacerlo es la Exposición a la que la parroquia nos invita cada jueves, pues es Cristo quien está allí realmente presente en y como Dios que es, nos conoce y nos llama.
La pérdida de seres queridos nos llena de tristeza. Y por eso se quedó con nosotros, para ser compañero de camino, consuelo, alimento, luz y guía. La experiencia nos demuestra cómo después de estos momentos de oración ante el Santísimo salimos del templo en paz. Tantas veces llegamos con el espíritu descompuesto y rebelde y después de treinta minutos frente a Él recobramos la paz. No hicimos nada, simplemente estuvimos en su presencia, “expuestos al Sol”. Y Él hizo su labor. Sólo necesitaba tenernos delante, rendidos con fe en su presencia, como la hemorroísa: “Con que toque la orla de tu manto quedaré sana…” (cf Mt 9,21). No es magia, es la fuerza transformante del amor De Dios
“ORAR ES TRATAR DE AMISTAD MUCHAS VECES A SOLAS CON QUIEN SABEMOS NOS AMA.”
Si alguien sabía de oración, esa era Santa Teresa, a quien hemos celebrado este sábado. Precisamente se la proclamó Doctora de la Iglesia por su “magisterio de la oración.”
Santa Teresa nos invita a la perseverancia en la oración, a no de- caer, y a lidiar con las distracciones, que nos recuerda que son normales, volviendo a hacer un acto de voluntad y de ponernos en presencia del Señor.
También nos dice: “No está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho.”
Déjate tocar y alcanzar por Jesús, déjale que mueva tu corazón.
Lugar: Iglesia nueva de Santa Cruz
Día: Jueves
Hora: 19:30