El domingo 13 de noviembre la Iglesia celebra la Jornada Mundial de los Pobres. Este año, el papa Francisco propone como lema “Jesucristo se hizo pobre por vosotros
“Jesucristo se hizo pobre por nosotros” (cf. 2 Co 8,9). Con estas palabras el apóstol Pablo se dirige a los primeros cristianos de Corinto, para dar fundamento a su compromiso solidario con los hermanos necesitados.
Esta Jornada se presenta como una sana provocación para ayudarnos a reflexionar sobre nuestro estilo de vida y sobre tantas pobrezas del momento presente.
El papa Francisco nos invita a “compartir lo poco que tenemos
con quienes no tienen nada, para que ninguno sufra” y lanza un llamamiento a la solidaridad en medio de un mundo herido por la violencia y la guerra.
La caridad, nos recuerda, “no es una obligación sino un signo del amor, tal como lo ha testimoniado el mismo Jesús”.
El mensaje de Jesús nos muestra el camino y nos hace descubrir que hay una pobreza que humilla y mata, y hay otra pobreza, la suya, que nos libera y nos hace felices.
Que esta sexta jornada se convierta en una oportunidad de gracia, para hacer un examen de conciencia personal y comunitario, y preguntarnos si la pobreza de Jesucristo es nuestra fiel compañera de vida.