Un templo, como cualquier casa, nunca está terminado, siempre estamos intentando mejorarlo sobre todo teniendo en cuenta que se trata de la Casa de Dios y la de todos.
En el curso de los trabajos de renovación, se replanteó, desde la base, el concepto de luminotecnia de la iglesia. Hasta hace no muchos años , el interior estaba iluminado mediante dos focos de luz incandescente ( podíamos decir focos de obra). Antes de la pandemia los sustituimos por cuatro luminarias led más eficientes y artísticas
Un alumbrado vertical uniforme mediante bañadores de pared con lente luz de color blanco cálido proporciona la iluminación básica del interior de la iglesia, generando una atmósfera que permite apreciar su peculiar arquitectura.
Pero, tras el paso del tiempo, consideramos que las cuatro luminarias del interior eran insuficientes ya que se trataba del único alumbrado de la nave, pues ésta se ilumina de modo indirecto por la luz que baña las paredes.
Hemos añadido otras siete luminarias de la misma línea vienen a complementar – y doblar- el actual número de proyectores uno de ellos para poner en relieve la imagen de la Virgen de José Luis Sánchez. Para dotar luz de acento complementario se utilizan herramientas de iluminación con una potencia y un color de luz idénticos, pero equipadas con las distribuciones luminosas ópticas que ayudan a enfatizar zonas y objetos esenciales.
Una pared de acento es aquella a la que queremos dotar de cierto protagonismo sobre las demás, creando un impacto visual.
Todo ello supone, al fin y a la postre, una mejora notable de la iluminación interior y exterior acometida en los últimos años.