Hoy terminamos el tiempo ordinario celebrando el domingo de Cristo Rey del Universo con una Misa solemne en la que los niños fueron los protagonistas.
A lo largo del año litúrgico hemos ido acompañando a Jesús, desde su nacimiento hasta la muerte, resurrección y ascensión a los cielos. Todos los domingos hemos escuchado su Palabra y hemos comido su Pan caliente en la mesa familiar de nuestra comunidad. Hoy celebramos que él es el Rey de nuestras vidas, porque es nuestro amigo y nuestro hermano, nos perdona y nos salva. En la homilía de la Eucaristía nos invitaron a nos o contribuir con nuestras vidas a construir su Reino desde el servicio, la entrega y el amor.
Hemos querido que la celebración en este día de fuese especial. Los niños acudieron al templo llevando sobre sus cabezas una corona queriendo expresar con ello su deseo de que Jesús reine en todos los corazones y portando en sus manos banderines de colores con los que entraron en el templo.
Fueron los miembros del Grupo Juvenil de la Parroquia los responsables de organizarlo todo y el coro los encargados de amenizar la celebración.
Al finalizar la catequesis los niños pudieron participar en el tradicional Magosto en el que junto con sus padres no sólo disfrutaron de unas castañas calentitas en una fría mañana sino también de unos divertidos juegos en el entorno del templo.