En comunión con toda la Iglesia estamos celebrando el tiempo litúrgico de Adviento en el que nos prepararnos para celebrar la Navidad, como conmemoración de la primera venida del Hijo de Dios entre los hombres y, a la vez, mediante esta celebración, nuestra fe se dirige a la segunda venida, ya gloriosa y definitiva al final de los tiempos, del Señor Jesús.
Es un tiempo mariano por excelencia ya que nuestra Madre aparece cooperando activamente en el misterio de la Reconciliación preparando el nacimiento del Mesías. Es por ello que, en su presencia y compañía, vivimos este tiempo de espera y de conversión.
Por eso el rezo del Santo Rosario puede ayudarnos a introducirnos en los misterios que celebramos.
Os ofrecemos algunos consejos para aquellos que quieren iniciarse o mejorar su rezo del rosario.
- Tener el Rosario en el bolsillo
Siempre que busques un pañuelo o una llave antes de
salir, recuerda también llevar el Rosario de Jesús y María.
- Aprovechar el tiempo libre también para rezar
En la vida cotidiana siempre hay un «tiempo libre que podremos aprovechar para rezar el Rosario: cuando esperamos la consulta médica, un bus, una llamada importante, entre otros. - Rezar mientras se realizan los quehaceres del día.
Muchas actividades no requieren pensar mucho, porque las hacemos mecánicamente. Por eso hay muchas oportunidades a lo largo del día aunque sea para rezar un solo
misterio.
- Canalizar nuestras distracciones para rezar
Es difícil una oración en la que no surjan distracciones. Una y otra vez los pensamientos vienen a nuestra mente: la lista de compras, el trabajo, una enfermedad o una preocupación. Si luchamos contra ella en la oración, a menudo es peor. Es mejor reunir estas «distracciones y rezar un Avemaría por las personas, por los amigos y familiares, por uno mismo y los problemas. De este modo la oración se hace sincera y personal.
- Conectar cada misterio con una intención No siempre se tiene que rezar el Rosario de corrido.
A menudo puede ser útil conectar cada misterio con una preocupación particular: mi madre, un amigo, el Papa, los cristianos perseguidos. Cuanto más específico sea, mejor. La alabanza y dar gracias a Dios no deben tampoco estar ausentes.