Durante la Audiencia de ayer el Santo Padre Francisco pedía a los asistentes – y a toda la
Iglesia- una oración especial para el papa emérito Benedicto XVI, que en silencio está sosteniendo la Iglesia: “recordadlo, está muy enfermo, pedimos al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final”.
Desde la parroquia nos unimos a esa petición y ofrecemos todas nuestras oraciones por el pues aunque. sus condiciones de salud se han mantenido estables en los últimos meses, su fragilidad y su avanzada edad invitan a pensar que las palabras de Francisco responden a un agravamiento de su estado.
Hace apenas unos meses el Papa emérito escribía: «Pronto me enfrentaré al juez definitivo de la vida. Aunque pueda tener muchos motivos de temor y miedo al mirar hacia atrás en mi larga vida, me alegro, sin embargo, porque creo firmemente que el Señor no sólo es un juez justo, sino también el amigo y el hermano que ya ha sufrido Él mismo por mis defectos y es, por tanto, como juez, también mi abogado. Ser cristiano me da amistad con el juez de mi vida y me permite atravesar con confianza la oscura puerta de la muerte. A este respecto, no dejo de recordar lo que nos dice Juan al principio del Apocalipsis: Él, poniendo su mano derecha sobre nosotros, dice: «¡No tengas miedo! Soy Yo…».Carta de Benedicto XVI – 8 de Febrero de 2022.
Madre De la Iglesia, rogad por el