La oración personal ante el Santísimo Sacramento, estando o no expuesto, consiste básicamente en esto: acompañar con el corazón al Señor y buscar asimilar su amor a nuestro favor.
Es pues una rato para aprender de Jesús, agradecer su sacrificio y para corresponder a su amor. En este sentido se dice que la adoración ante el Santísimo sacramento es la prolongación de la misa.
Es nuestro deber como cristianos buscar un momento en el día para encontrarnos con Dios y llenarnos del amor del Espíritu Santo para así caminar sin vacilaciones por el camino de la Verdad, por el camino de la Fe.
Por eso en todas las parroquias nos invitan con insistencia a aparcar tanto activismo en el que estamos con frecuencia inmersos para hacer un rato de oración. Estar en la presencia del Santísimo es como salir a calentarnos un poco al sol, absorber sus rayos y recibir vida; no por nada la gran mayoría de las custodias parecen el sol con sus rayos.
Estar en la presencia del Señor genera una amistad íntima con él que nos entusiasma en la vida; cosa que no lo hacen muchas cosas como, por ejemplo, el estudio teológico y/o la acción apostólica. Esto es consecuencia de aquello.
Ni la formación teológica ni la experiencia pastoral, por sí solas, son suficientes para mantenernos enamorados de Jesucristo
Debemos pues conocer más a Jesucristo, que saber más sobre Él; y para esto el trato personal con Él es fundamental. Y recordemos que el verbo conocer en lenguaje bíblico significa amar.
Pasar una rato ante el Señor sacramentado es fomentar un encuentro personal y profundo con Él. Él nos invita constantemente a acercarnos a Él, conversar con Él, y pedirle las cosas que necesitamos y para experimentar la bendición de su amistad.
Anímate cada jueves a asistir a la Exposición del Santísimo para “cargar las pilas”
Lugar: Iglesia nueva de Santa Cruz
Día: Jueves
Hora: 19:30 hh.
Lugar: Sna Pedro de Nos
Día: Último viernes de mes
Hora: 20:00 hh.