Parece que en los últimos tiempos se ha vuelto a poner de moda hacer un retiro espiritual, pero, ¿qué es? Retirarnos temporalmente de la rutina urbana para recargar esa energía positiva que vamos perdiendo por culpa de los conflictos personales, las crisis económicas, los problemas laborales es una buena idea…
Sin duda constituyen son una oportunidad invaluable para que las personas se tomen un tiempo para sí mismas y profundizar en su crecimiento espiritual.
A través de la meditación y la reflexión, estos retiros pueden ser una forma de alimentar el alma y encontrar un mayor sentido y propósito en la vida. Además, los retiros espirituales pueden ser beneficiosos para aquellas personas que estén pasando por momentos difíciles o en una etapa de transición en sus vidas.
Algunas personas definen retiro espiritual como una ausencia física, una ruptura con la realidad diaria para ahondar en nuestros sentimientos, nuestras emociones, nuestra alma… Pero -parafraseando al filósofo francés Georges Gusdor- un retiro espiritual no es una ausencia, sino un encuentro personal Dios y con esa parte de nosotros mismos que permanece oculta y en silencio durante la mayor parte del tiempo, esa parte de las emociones y las sensaciones que condiciona nuestro bienestar físico para bien… y para mal.
Muchas veces vamos por la vida como a galope. Más que ir nosotros, nos traen y nos llevan las cosas, las situaciones, las circunstancias. ¡Siempre con prisas! ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Para quién trabajo de esta manera?… ¡Que se detenga el mundo! ¡Necesito pensar! Pues bien, en cierto sentido unretiro hace realidad ese “milagro”.
En muchas ocasiones nos limitamos a actuar como dice San Josemaría Escrivá en el nº 837 de Camino: “¡Galopar, galopar!…¡Hacer, hacer!… Fiebre, locura de moverse… Maravillosos edificios materiales…
Es que trabajan con vistas al momento de ahora: “están” siempre “en presente”. —Tú… has de ver las cosas con ojos de eternidad, “teniendo en presente” el final y el pasado… Quietud. —Paz. —Vida intensa dentro de ti. Sin galopar, sin la locura de cambiar de sitio, desde el lugar que en la vida te corresponde, como una poderosa máquina de electricidad espiritual, ¡a cuántos darás luz y energía!…, sin perder tu vigor y tu luz.”
La paz de un tiempode retiro sirve para pensar con calma en lo importante, y poner un poco de orden en las ideas. Familia, trabajo, vida cristiana, amistades… ¿Está cada cosa en su sitio? ¿Tengo que redimensionar algún aspecto de mi vida?
Lugar: Iglesia nueva de Santa Cruz
Día: jueves 16 de enero
Hora: 20:00 hh