La Conferencia Episcopal Española (CEE), ha puesto en marcha esta semana la campaña Xtantos 2023 con el lema “Por ellos, por ti, por tantos”, que anima a marcar la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta.
Las claves de la campaña
1. Marcar la ‘X’ de la Iglesia es una decisión libre que no perjudica a nadie y no tiene coste alguno, porque ni te cobran más ni te devuelven menos. En ejercicio de democracia fiscal.
2. Se pueden marcar simultáneamente las casillas de la Iglesia católica y de otros fines sociales.
3. Es de la pocas cosas que podemos decidir sobre nuestros impuestos. Es decir, si la dejamos en blanco, es el Estado el que decide por nosotros sobre esa pequeña cantidad. Invitamos a que no se dejen las casillas en blanco.
4. Y que cada año se puede conocer, a través de la Memoria Anual de Actividades, en qué emplea la Iglesia sus recursos: para los no católicos o no practicantes, marcar la casilla supone también reconocer el papel que la Iglesia tiene en la sociedad española.
Una parte del desarrollo de la labor de la Iglesia y de su presencia en la sociedad se realiza con fondos públicos, porque hay instituciones de la Iglesia que con- curren a distintas convocatorias en las mismas condiciones que otro tipo de instituciones civiles.
Ese dinero se recibe, no por ser la Iglesia, sino por el bien que se realiza y por el ser- vicio que se presta.
Además de estos fondos, tu Iglesia te pide ayuda para poder llegar en tu nombre, o contigo, a todos los que lo necesitan, ya sea material, espiritual o físicamente. No vivimos la fe en solitario, sino que, juntos, logramos mantener una parroquia apasionada y activa. En la parroquia nacemos a la fe y descubrimos que somos la gran familia de los hijos de Dios. Nuestra Iglesia nos propone cuatro formas de colaborar, poniendo lo que somos y tenemos al servicio de los demás. Con ellas, hacemos una Iglesia más comprometida y más cercana.
- Con tu oración. No solo se trata de hacer, también puedes rezar por tu parroquia porque tu oración es necesaria y será el alma de toda la actividad que se realice. Con ella, los frutos serán mayores y más permanentes.
- Con tu tiempo. Dedica algo de tu tiempo en tu parroquia a los demás. El tiempo que puedas: media hora, una… Lo que se ajuste a tu situación de vida. Cuando queremos y vemos la necesidad saca- mos tiempo de donde no lo hay.
- Con tus cualidades. Cada uno puede aportar un poco de lo que sabe: una sonrisa cercana, una mano que apoya un hombro desconsolado, remangarte cuando sea necesario, acompañar en silencio al que sufre. Con ello nos queda la paz y la agradable sensación de haber ayudado al otro.
- Con tu apoyo económico. Haz un donativo. Con tu aportación periódica ayudas más, porque permite elaborar presupuestos, mejorar la utilización de los recursos y planificar acciones a medio y largo plazo. Debemos colaborar no como una obligación, sino como algo que sale del corazón ante las necesidades de los demás.