El 11 de diciembre de 2012 la Iglesia hacía una apuesta decidida y crucial para su supervivencia por la evangelización 2.0. Benedicto XVI se estrenó ese miércoles en las redes sociales con un primer tuit. Entonces, la Iglesia asumió como propio el slogan de “renovarse o morir” en un intento de acercarse a los más jóvenes y, así, captar adeptos para la causa.
Hoy, once años después, en nuestra UPA Liáns-Nos-Dorneda hemos vuelto a enarbolar la bandera del mismo lema, con el objetivo en mente de adaptar la recaudación de sus recursos a los nuevos vientos tecnológicos. Lo habíamos hecho al abrir la página web con información de las parroquias, el canal de YouTube, la cuenta de Instagram o twiter. Ahira le toca el turno a la economía con la instalacion de nuestro “primer” atril digitalizado para recoger las limosnas.
En estos momentos, la Iglesia se halla inmersa en un período de transición en lo que a formas de pago se refiere. Por eso, en un mismo atril conviven la clásica hucha con hendidura por la que introducir el donativo en monedas o en billetes y un aparato TPV. Se trata de facilitar la recogida de donativos de manera ágil e intuitiva.
En el cepillo electrónico hay cuatro cantidades diferentes de donativo, la más elevada inferior a 20 euros ( 2 €-5 €-10 €-20 €) cuantía a partir de la cual es necesario introducir el PIN de la tarjeta. La operación se realiza al instante, de forma totalmente segura. El dinero llega a su destino en menos de cinco segundos. En este caso, se trata de un cepillo digital que recoge las aportaciones que los usuarios envían a través de sus dispositivos, a cualquier hora y en cualquier lugar
Así, cualquier parroquiano que lo desee sólo tiene que pulsar la cantidad del donativo elegida y acercar la tarjeta contactless. En cuestión de segundos habrá realizado su aportación para el sostenimiento de su parroquia.
¡Anímate y no dejes de usarlo! La parroquia te lo agradecerá