Mayo, el popular mes de María, es este año también, el mes del Espíritu Santo, que desciende sobe la Iglesia naciente, reunida en oración en torno a María. Y es el mes de María.
Ella mantuvo unida y expectante a la primera comunidad cristiana. Y la presencia de María, a la que se dedica el mes de las flores y de la primavera, es garantía de presencia de Jesús.
Varias son las fiestas marianas que van jalonando este mes, con sus treinta y una invitaciones a honrar a la Madre. Los argentinos celebran el día 8 la fiesta de su patrona, la Virgen de Luján, y los valencianos celebran su fiesta mariana patronal el segundo domingo de mayo, la Virgen de los Desamparados. María eligió el 13 de mayo para su primera aparición a los pastorcillos de Fátima, y ha quedado para siempre el día 13 como fiesta de Nuestra Señora de Fátima. San Juan Bosco fue el gran impulsor de la devoción a María Auxiliadora, que tiene su fiesta el 24 de este mes. Y mayo termina con una de las fiestas más significativas marianas con fundamento evangélico: la Visitación de Santa María, que tantas iniciativas de caridad ha suscitado a lo largo de veinte siglos.
Y en la galería de santos que ofrece mayo destacan algunos por su devoción a María, como Gema Galgani, Simón Stock, Felipe Neri, Pedro Nolasco, Juana de Lestonnac, Domingo Savio, María Dominica Mazzarello, Rafaela María, Francisco Coll. Hay santos de los primeros tiempos, como los apóstoles Felipe y Santiago, y Matías, el que ocupó el puesto que dejó Judas. Y santos de gran influencia en la vida de la Iglesia y en la piedad cristiana como Juan de Avila, Fernando Rey, Joaquina de Vedruna, Bernardino de Siena, Rita de Casia, Isidro Labrador, Magdalena Sofía Barat, María Josefa Sancho Guerra, Juana de Arco…
Mayo es el mes de las flores. Pero es también el mes de los frutos del Espiritu Santo. Como el día de Pentecostés, este año lo celebramos el domingo día 31, el Espíritu Santo ha repartido generosamente sus dones entre tantos cristianos que la Iglesia nos propone como santos-modelos de vida e intercesores- y sigue prodigando entre los discípulos de Jesús.